Para vivir en armonía con la naturaleza, los habitantes del Jura han desarrollado un doble
savoir-faire que ejercen en función de las estaciones. Agricultores en verano, trabajaban los metales para hacer marcos en cuanto caían las primeras nieves... Así nació el antepasado de las primeras gafas: los quevedos.
Una tierra, dos pasiones
El origen de Maison MOREL, una tradición ancestral del Jura: el “establecimiento”
La granja Vivier a orillas del Lac des Rousses (Jura, Francia), el primer taller MOREL
Pionero, Jules Morel fue uno de los primeros en establecerse por su cuenta, con tan solo 25
años, para montar la que sería su futura empresa familiar. Modesto y honesto, se esfuerza por producir gafas de calidad porque le gusta el trabajo bien hecho. Orgulloso de sus raíces, dividió su tiempo entre su amor por la tierra y su pasión por las gafas toda su vida. Desde 1880, la Maison MOREL continúa la tradición familiar...
Impulsada por la misma pasión empresarial y más que nunca por el respeto por el medio ambiente, la empresa con sede en el corazón del parque Haut Jura dedica su saber hacer a la creación y comercializaciónde gafas icónicas en todo el mundo.
Lunetier depuis 1880
JULES MOREL - EL PRECUSOR
En 1880, Jules creó sus primeros quevedos: una actividad que desempeñaba a tiempo parcial y compaginaba con sus actividades agrícolas.
MARIUS MOREL - EL INDUSTRIAL
Apasionado y visionario, Marius piensa en grande. En los años 30, compra fábricas y máquinas para producir monturas a gran escala.
JACQUES MOREL - EL COMERCIAL
Jacques asumió la dirección de la empresa en la década de 1960, asistido por sus hermanos y hermanas. Una «generación comercial» que impondrá el nombre de Morel en el mundo.
JÉRÔME, FRANCIS Y AMÉLIE MOREL - LA GENERACIÓN DEL DISEÑO
Más que una empresa, la maison MOREL se convierte en una marca importante con productos creativos, reconocida en todo el mundo. Un cambio estratégico dirigido por Jérôme, Francis y Amélie.