Porque su visión es excepcional de día y de noche, porque es ágil y porque ha atravesado el tiempo y los continentes, el gato se ha convertido en el emblema de la empresa MOREL. Fue Jacques Morel, nieto de Jules Morel, fundador de la empresa en 1880, quien la convirtió oficialmente en parte de la historia. En 1957, tuvo la ingeniosa idea de crear un sello maestro para marcar los marcos de oro doble: una M mayúscula coronada por una cabeza de gato. Este gesto, tomado de los grandes joyeros, inspiró más tarde la creación del logotipo MOREL. Tan moderno como el primer día, el gato encarna nuestra herencia, nuestra independencia y, más que nunca, nuestro compromiso...